Registración

La misión principal del ministerio es la Evangelización del Hombre siguiendo el mandato de Jesús  a sus apóstoles:

"Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis Discípulos..."  Mateo 28, 19.

Que por medio de la acción del Espíritu Santo y la enseñanza de la palabra de Dios, el hombre pueda comenzar un proceso de conversión espiritual, de forma que su vida encuentre armonía consigo mismo, con Dios su creador, con su familia y seres queridos, con la Iglesia y con la sociedad en la cual participa.

Para el año 1992, la hermana Priscila Cora, coordinadora del Círculo de Oración de Good Shepherd, Orlando, Florida y de Las Mujeres del Pozo, presentó la inquietud de que los hombres de dicha parroquia comenzaran unas reuniones entre hombres solamente. Carlos Ortiz fue el portavoz de esta primera reunión en Good Shepherd donde se encontraban Armando Colón, Frank Ramírez, Jessie Torres, José Echevarría, entre otros hombres de diferentes parroquias. En oración, se sugirieron varios nombres para el ministerio y fue seleccionado “Pescadores De Hombres”. Carlos Ortiz siendo el portavoz del grupo pasó a ser el primer coordinador del ministerio.

• Llamar a la conversión a los hombres que están alejados o al margen de la Iglesia.
• Salir en busca de los olvidados y marginados, de los más alejados, de aquellos que por su problemática viven en el anonimato de la vida pensando que el Evangelio no puede ser predicado a ellos. 
• Crear un clima pastoral para las acciones organizadas logren que los llamados  cambien su conducta de vida y hagan una opción por Jesucristo.
• Fomentar la máxima formación de sus miembros mediante la oración, los sacramentos, los estudios catequéticos, apostolado individual y en equipo, como un camino de conversión hacia la vocación común a la santidad. 
• Procurar que los miembros del ministerio vivan su compromiso bautismal sembrando en todos y en cada uno de ellos el espíritu y convicción de ser Iglesia, motivando la participación de su realidad y necesidades con una sola total entrega de servicio en comunión con la Iglesia y sus pastores.